¿Cómo meditar?
¿Cómo meditar?
Si prefieres verlo en vídeo, aquí te dejo el enlace.
Postura para meditar
Primero que todo, debemos encontrar un lugar tranquilo donde nadie nos interrumpa, a ser posible, si es complicado, podemos levantarnos 10 minutos antes, para aprovechar que todo esta en calma.
Debemos adoptar una postura cómoda, puede ser sentados sobre una esterilla (mat), sobre un cojín con las piernas cruzadas o en una silla, si te cuesta sentarte en el suelo, la espalda debe estar recta (no debes recostarte en el respaldo).
El mentón debe estar un poco recogido, la coronilla apuntando hacia el cielo, la lengua pegada en el paladar detrás de los dientes y la mirada con los ojos cerrados en el entrecejo.
Si nos acostamos, las piernas deben estar abiertas al ancho de las caderas y los brazos reposando a cada lado del cuerpo. Esta posición no es muy aconsejada al principio pues nos podemos quedar dormidos.
Es muy importante relajar nuestro cuerpo, vigilar, que los hombros, el cuello, la cara no estén tensionados.
Establece una intención
Antes empezar a meditar, es bueno establecer una intención, está puede variar según la meditación, puede ser: mantenerte presente, sentir paz, conectar contigo misma(o), recibir guía, protección divina, lo que desees obtener.
Escoge el tipo de meditación
La meditación puede ser: tipo mindfulness, es decir de atención plena y como el escaneo corporal, de respiración consciente, o de visualización guiada, en el área de meditaciones guiadas, tengo varias que te pueden servir.
Cuando estamos empezando a tener una práctica meditativa, yo recomiendo usar las meditaciones guiadas, pues nos conducen a la relajación de una manera más fácil, también podemos meditar repitiendo un mantra, por ejemplo: Sat (Verdad) Nam (identidad) para recordarnos que tenemos una identidad auténtica y que somos parte de una verdad suprema, al inhalar decimos Sat y al exhalar Nam.
Debes tener una mente abierta
Es importante que tratemos de mantenernos concentrados en lo que estamos haciendo, pero sin esperar que nuestra mente se quede en blanco, pues vamos a seguir teniendo pensamientos y está bien, simplemente lo que debemos hacer es volver a conectar con nuestra respiración cada vez que nos distraigamos y poco a poco iremos teniendo más espacios de calma mental, en el que podremos conectar con nuestra verdadera esencia.
Tips para sacarle mejor provecho a nuestras meditaciones
Primero que todo, debemos tomar consciencia que la meditación es una práctica importante para nosotros mismos, que nos va a ayudar a sentirnos mejor, a ver más allá de nuestros pensamientos y cuerpo físico, a conectar con nuestra sabiduría interna e intuición y por tanto debemos darle prioridad en nuestra vida. 5 minutos diarios de meditación pueden tener un gran impacto en nuestra vida.
Es importante que fluyamos con la meditación para poder conectar con nuestra paz interior y con nosotros mismos.
Debemos tener la mente abierta, una mente de principiante, sin expectativas.
Hemos de ser amables con nosotros mismos, todo es un proceso, lleva tiempo, lo bueno es que con la práctica iremos avanzando.
No todos los días son iguales, a veces nuestra mente está más inquieta, así que paciencia. No hay meditación mala, todo tiempo que nos regalemos es maravilloso para nosotros.
Después de meditar, es bueno explorar como nos sentimos y llevar estas sensaciones a nuestro día a día.
Y por último, debemos tratar de meditar todos los días, así sea por 5 minutos e ir incrementando el tiempo gradualmente, según lo vayamos sintiendo, empecemos a confiar en nuestra intuición.
Te invito a que empieces a incorporar una práctica meditativa a tu rutina. Lo ideal sería hacerlo cuando te despiertes o antes de ir dormir para que puedas conectar más fácilmente con tu inconsciente, pero sino te va bien, puedes buscar una hora que se adapte mejor a tus necesidades.
Si deseas saber más, mira mi vídeo ¿cómo meditar? para pricincipiantes, o escucha el episodio de mi podcast: Qué es la meditación, beneficios y cómo meditar.
Espero de corazón que esta información te sea útil.
Un abrazo de luz y amor,
Pauli