La historia de mi camino espiritual

Todo lo que pasa en nuestra vida contiene bendiciones, una enseñanza para nosotros, así que tratemos de bendecirlas y/o de agradecerlas para que estas se manifiesten lo antes posible.  En el momento tal vez no lo podamos ver, pues a veces son sucesos tan fuertes que nos ciegan o no nos permiten ver más allá de lo que está sucediendo. Algunos de estos sucesos cambian nuestra vida de un momento a otro, como una enfermedad grave de un ser amado.

Cuando le diagnosticaron a mi esposo cáncer neuroendocrino de origen pulmonar, le dijeron que sólo tendría un año y medio de vida. Nosotros quedamos en shock, nos negamos a creerlo, no aceptamos la ayuda psicológica que nos ofreció la oncóloga, pasamos unas semanas bastante duras, pero después decidimos vivir sin pensar que eso sería verdad, vivimos en negación de la realidad. Yo justo un año antes, había sido diagnosticada con fibromialgia, posteriormente con artritis reumatoide, tenía muchos dolores y depresión, la noticia del cáncer de mi esposo empeoró mis dolores.

Mi esposo era muy positivo, alegre, luchador, decía que él sería el primero en salvarse de este tumor tan agresivo (la oncóloga le había dicho que jamás alguien se había salvado), el miedo invadía mi cuerpo y sabía que tenía que cambiar mi vida, tenía que ponerme bien para ayudarlo a él y para sacar adelante a nuestras niñas, nuestro hogar. Pero la situación era tan dura, tan triste que yo no veía ninguna salida, estaba atemorizada y enferma.

Un día mi esposo escucho una entrevista en la radio de la escritora: Marian Rojas, donde hablaba de su libro “Como hacer que te pasen cosas buenas”, me recomendó que lo leyera, pues sintió que ese libro me podría ayudar, y así fue. Al leerlo, empecé a entender porque vivía tan ansiosa y deprimida, por qué mis niveles de cortisol estaban tan altos; tenía estrés crónico, pero lo más importante que aprendí y que quiero compartir contigo, es que es posible mejorar a través de la meditación y el mindfulness (atención plena), yo empecé a meditar, (en la sección de meditaciones guiadas, podrás encontrar meditaciones de visualización guiada) a vivir en el presente, a vivir más consciente, a recibir reiki y mi vida cambio, comencé a ver los beneficios.

Mi esposo tuvo varios tratamientos de quimioterapia y radioterapia, aunque mejoraba el tumor seguía apareciendo en otro lado de su cuerpo, era horrible, sufría mucho, él intentaba seguir una vida “normal”, pero se iba deteriorando cada vez más hasta que le salió el tumor en el cerebro y fue lo que nos trajo de vuelta a la realidad, de que su vida se estaba acabando.

Hace poco mi esposo falleció, todo ha sido todo muy triste y difícil, me quede sola con mis niñas, sin el amor de mi vida y compañero. Gracias a Dios tengo el apoyo de mi familia, especialmente de mi madre y padrastro. Cuento esta historia porque fue gracias a mi esposo, a su afán de ayudarme y a su enfermedad que yo empecé mi camino espiritual y a mejorar en todos los sentidos, le estoy eternamente agradecida porque es lo que me ha ayudado a salir adelante a pesar de la tristeza que invade mi cuerpo y corazón, lo extraño muchísimo…

Te invito a bendigas o que agradezcas todo lo que pasa en tu vida, ya que a pesar de las adversidades siempre hay esperanza y todo trae algo bueno para ti.

Las situaciones más duras nos hacen más fuertes, así que ánimo y sigue adelante, te esperan cosas lindas.

Gracias por estar aquí, deseo que todas tus bendiciones se manifiesten rápidamente.

Un abrazo

Pauli